En la mecánica clásica, el observador es un mero espectador que no afecta el sistema que está observando. Y eso es lo que los seres humanos estamos habituados y condicionados a percibir. En contraste, en la mecánica cuántica, el observador parece jugar un papel crucial, no solo en la observación de la realidad sino en su creación. Esto ha llevado a algunos filósofos y físicos a argumentar que la conciencia misma podría ser un factor fundamental en la formulación de la realidad física. Y en este caso hablamos de una conciencia no cerebral sino sistémica, una conciencia que se sustenta en la manifestación emergente de sistemas "autopoyeticos". El colapso de vector no es más que la materialización de la información del Dao en la plasmación de la materia y los campos Morfogénicos son la causa eficiente que manifiesta las formas, que a través de la evolución "Darwiniana" en la línea horizontal de la cruz evoluciona. La física clásica se basa en leyes de causalidad y determinismo, donde las condiciones iniciales de un sistema determinan completamente sus estados futuros y esto es verdad en la línea horizontal de la cruz, pero no en la vertical. Sin embargo, el colapso cuántico introduce un elemento de indeterminación, ya que no se puede predecir con certeza cuál estado será elegido cuando se realice una medición. Esto desafía las nociones tradicionales de causalidad y plantea preguntas sobre si vivimos en un universo que es fundamentalmente probabilístico en lugar de determinista, o un universo que se va creando al son de la música en formato jazz.

El universo es música y su estilo es el Jazz

El jazz es un género musical conocido por su capacidad de fusión, ya que ha incorporado elementos de varios géneros musicales a lo largo de su desarrollo, como el propio universo que introduce y fusiona su propia información emergente.

Uno de los aspectos más fundamentales del jazz es la improvisación. Los músicos de jazz a menudo improvisan solos, creando música espontáneamente en el momento, en el aquí y ahora, que es la característica fundamental del Dao, la emergencia de la realidad en un proceso indeterminado que toma forma en el aquí y ahora. Esto requiere un alto nivel de habilidad y comunicación entre los músicos y, en este caso, la danza cósmica de Shiva en su creación. La improvisación permite que cada interpretación sea única y refleje la personalidad y el estado emocional del músico. En este sentido, el universo es una creación emergente que resuena según la danza de su propia creación con un objetivo indeterminado, "indeterminismo". Esto, sin duda, cuesta de entender en una mente humana, ávida de entender las causas últimas, cuando en realidad las causas últimas no son más importantes que las causas iniciales, pues en realidad son una ilusión, un círculo que bien explica el Dao.

Esto da al jazz un "sentimiento de balanceo" que es difícil de describir, pero fácil de reconocer. Es un movimiento de vaivén, en este sentido es la esencia de la pulsación de la propia vida, Además, el jazz puede incorporar una variedad de patrones rítmicos complejos y a menudo usa la sincopación, donde los acentos rítmicos no caen en los latidos esperados, esto dota al universo de impredecibilidad, y exaspera a los científicos deterministas, que por otro lado bien se entiende en el taoísmo.

El jazz como el universo es notable por la interacción entre los músicos y las partículas. El diálogo musical entre los miembros de la banda es crucial y cada músico puede responder o complementar las frases de los otros, sin duda esta es la savia del universo la capacidad de interactuar campos mórficos. Esta interacción puede tomar la forma de llamada y respuesta, una práctica en la que un músico emite una frase musical y otro responde de manera complementaria, en una danza de complementación Yinyang.

La música jazz típicamente utiliza una estructura armónica más compleja que muchos otros géneros musicales. Utiliza acordes extendidos y alterados con frecuencia, lo que proporciona una rica paleta de sonidos para que los músicos exploren durante la improvisación, esta paleta de sonidos en el cosmos no es más que la variedad de las materializaciones.